domingo, diciembre 03, 2006

Polvo gris / S. Cuévano

De Susana Cuévano
Lluvia eterna
en los grises y negros
de un alma amurallada

Silencio de ninfas muertas
de masa corporal detenida
en medio de la escalera
que va al infierno

Enfermedades
Hijos muertos antes de nacer
que lloran sin consuelo
en el abismo sangre
del purgatorio

Escándalo de platos rotos
para no llorar a solas
en el domicilio de la hiedra
y los muebles quietos
pero no dormidos

Polvo gris
Roca secreta que se desgasta
mientras ellos leen la Biblia

Y la lluvia seguirá mojando
nuestros escuálidos huesos
de felino improvisado

*
De ninfa silenciada. Si miran bien hasta llueve, en grises y en negros, por supuesto. Además tiene la mirada. Me refiero a la mirada de Virginia Wolf, y es casi ella. / Foto: SDLC
Susana Cuévano (Cuernavaca, México)

4 Comments:

Blogger fgiucich said...

Un poema intenso, como la lluvia eterna y el polvo gris. Abrazos.

15 diciembre, 2006 04:35  
Anonymous Anónimo said...

Un gran poema. Las mujeres tienen el don de llevarnos con la palabra ahí donde nosotros no podemos imaginar

15 diciembre, 2006 08:14  
Blogger edegortari said...

Muy bueno el poema, más que nada me gustó el final. Muy bueno. Saludos.

17 diciembre, 2006 00:47  
Blogger Tristán said...

No, pus me adhiero ;)

19 diciembre, 2006 21:57  

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