sábado, agosto 27, 2005

La ropa de los muertos / F. Hernández

De Francisco Hernández

¿Qué se hace con la ropa de los muertos?
¿Se rasga para no recordar la corpulencia
que animaba sus tonos?
¿Se usa para borrar los ojos
que se desprecian en la aurora?
¿Se tira a la basura como un mapa
que no sirvió para encontrar tesoros?
¿Se llena de aserrín para espantar
el hambre de los pájaros?
¿Qué se hace con la ropa de los muertos?

De En las pupilas del que regresa (1991)

La poesía por fortuna es muy difícil de definir. Sólo existe la poesía en general. Además, meterme en el berenjenal de tratar de definir la mía, es todavía mucho más difícil. Incluso, yo creo que esa palabra me queda grande... (FH)

Francisco Hernández (San Andrés Tuxtla, México, 1946)

19 Comments:

Blogger Lety Ricardez said...

Al menos en este caso, yo se que se hace, o al menos que hice. En el caso de mi dama encantada. Sus broqueles preciosos, los que siempre me dijo serían míos se los llevó puestos ¡nunca la vi sin ellos! ¡Como desnudarla entonces! Guardé además dos vestidos, uno; "su vestido más triste como un recordatorio de lo que nó debo hacer" y otro, una de aquellas hermosas batas flotantes de mi niñez. No necesito verla, se que está.

28 agosto, 2005 05:11  
Blogger Lo-que-serA said...

Primero se la rasga, mas no para no recordar, sino porque se recuerda; luego se la zurce con lágrimas, uno, dos, diez años; luego se la usa, como para que el mundo no se pierda de ese muerto en particular. Aunque no se la use, se la usa.
Éste poeta, Tristán, es sin duda alguno uno de mis preferidos. Sobre todo el primer Francisco Hernández, el que todavía no era poeta.
:)

28 agosto, 2005 12:20  
Blogger Tristán said...

MADRE, qué vestido era ése? Ése que dices que era triste... Si así era, qué bueno que se llevó los broqueles y no este vestido. Sí. Creo que tú si sabes qué hacer con la ropa de los muertos.

LO-QUE-SERÁ, a poco crees que no era poeta cuando este poema? A mí se me hace que él rasgó la poesía (como la ropa de los muertos), zurció la poesía (como la ropa de tus muertos) y usó la poesía (como la ropa de tus muertos) desde que tuvo la certeza de que a este mundo se viene a morir.

28 agosto, 2005 19:02  
Blogger Lo-que-serA said...

Por supuesto que era poeta. Poetazo. Como en Para matar a un pájaro o Hasta que el verso quede. Y sigue siendo poeta, qué duda cabe, de los grandes. Lo admiro deveras, inclusive por su sinceridad cuando dice que desde que le pagan para ser poeta le cuesta más trabajo escribir. Por eso digo que es un gran poeta; sobre todo, cuando se le olvida.
:)

28 agosto, 2005 20:09  
Blogger Tristán said...

Es que Hernández, la neta, es maestro de las letras. Una vez me encontré con un texto suyo en Milenio donde hacía un repaso sobre Big Brother. ¡¡¡Big Brother!!! Chale. Pues la lectura me resultá deliciosa, jeje ;)

28 agosto, 2005 21:49  
Blogger Tristán said...

Bueno, olvidé decir que desde ese momento le perdí el miedo a algunos temas.

Besos.

;)

28 agosto, 2005 21:50  
Blogger Lety Ricardez said...

¿Ese vestido triste, el que me sirve como recodatorio de lo que no debo hacer? Uno viejo, muy viejo, desgarrado en las costuras, e incuso con algunos agujeros, también manchas y aún así seguía usándolo. En tanto que en el ropero aguardaban muchos otros vestidos casi sin usar y otros sin estrenar. Esos los regalé, sólo guardé el que usaba casi a diario. Algún día te lo enseñaré. Está guardado como tengo guardada la primera chambrita que usó cada uno de ustedes.

29 agosto, 2005 15:22  
Blogger Tristán said...

Órales, no sabía. Ya lo veré, entonces. Pero pus será pa noviembre :C

Besos.

:D

29 agosto, 2005 22:59  
Blogger Tristán said...

Por cierto, ja, preferiría que no andes sacando trapitos al sol. Si no al rato vas a ser capaz de subir a tu blog fotos mías con esas chambritas. Nooo!!!

29 agosto, 2005 23:17  
Anonymous Anónimo said...

Un gran poema de uno de los autores imprescindibles de nuestra lírica actual. Francisco Hernández ha escrito libros extraordinarios, como Moneda de tres caras o Soledad al cubo, o antologías como La rosa escrita. Me alegra encontrarlo en tu blog y te lo aprecio mucho.

30 agosto, 2005 07:41  
Blogger Silencio said...

Demonios, yo tengo su sombrero y tenía un saco de rayas chido.

Los muertos...

Demonios, no tengo nada más que decir..

genial

30 agosto, 2005 23:32  
Blogger Tristán said...

Àngel, igualmente creo en lo imprecindible de las letras de Hernàndez. Creo es uno de los autores, hoy por hoy, màs completos de la lìrica mexicana.

SILENCIO, un abrazo para el abuelo ;)

01 septiembre, 2005 12:18  
Blogger Unknown said...

N´ombre, más dificil es pensar que se hace con la ropa de los vivos que ya se quieren morir.

17 octubre, 2005 00:52  
Blogger Tristán said...

jaja, qué miedo. Tienes toda la razón.

18 octubre, 2005 16:25  
Anonymous Anónimo said...

Fijate mi Buen Tristan, hoy dando marcha atrás en tu-nuestro blog, me encuentro esta delicia de poema...años anteriores lo lei y relei, quería ver si tenía la respuesta metida entre sus letras...no, la respuesta la tenía yo: Uso las corbatas de mi Padre como me viene en gana, que ha partido ya...aún -de pronto- huelen a leña de encino, delicados y "Charrito"...

29 mayo, 2006 23:30  
Anonymous Anónimo said...

PD...de nuevo, olvide mi huela la noche anterior, espero decidirme un día a abrir mi blog y que se huellee sola esta cosa, pero por lo pronto. K.

31 mayo, 2006 23:08  
Blogger Tristán said...

Qué tal, no?

Mr. Francisco es un master.

-

Pus ábra su blog, ps qué, no le saque.

01 junio, 2006 23:06  
Anonymous Anónimo said...

Al rato mi Buen Tristán, al rato saldrá Chokame Metzaka a este mundo, soy analfabeta funcional en esto así que voy despacio...y con poco tiempo!!!...K.

01 junio, 2006 23:21  
Blogger Tristán said...

Uuuh, qué fresa

08 junio, 2006 00:08  

Publicar un comentario

<< Home