viernes, octubre 07, 2005

Dietética / O. Girondo

De Oliverio Girondo

Hay que ingerir distancia,
lanudos nubarrones,
secas parvas de siesta,
arena sin historia,
llanura,
vizcacheras,
caminos con tropillas,
de nubes,
de ladridos,
de briosa polvareda.

Hay que rumiar la yerba
que sazonan las vacas
con su orín,
y sus colas;
la tierra que se escapa
bajo los alambrados,
con su olor a chinita,
a zorrino,
a fogata,
con sus huesos de fósil,
de potro,
de tapera,
y sus largos mugidos
y sus guampas, al aire,
de molino,
de toro…

Hay que agarrar la tierra,
calentita o helada,
y comerla
¡comerla!

De Persuasión de los días (1942)
Oliverio Girondo cobra día a día el perfil de un clásico y a la vez, paradójicamente, el de un constante maestro de rebeldías; sobre todo, a partir de su difusión en Latinoamérica (el periplo europeo lo había cumplido y aprovechado muy joven). Girondo supo, en efecto, hallar nuevos y desafiantes rumbos para expresar esa experiencia poética en cuyo seno el mundo parece suceder por primera vez. Una experiencia epifánica que, aunque instrumento de conocimiento, se roza con el mito; y que no puede sino subvertir un lenguaje de estructuras pre-establecidas, fosilizadas. (Jorge Ariel Madrazo)
Oliverio Girondo (Buenos Aires, Argentina, 1891 - Buenos Aires, Argentin, 1967)

14 Comments:

Blogger Orfa said...

Sobre todo uno que es escritor, ¿no? Digo, para poder concebir y dar a luz buenas obras (literarias). Respecto a comer tierra, alguien me explicó que sí, que suena raro, pero las mujeres embarazadas tienen una carencia de no sé qué mineral y por eso se les antoja comer tierra. La mamá de un amigo me contó que cuando estaba embarazada de mi amigo, ella comía pedacitos de ladrillo, con pena y todo, pero se le antojaban mucho. Le conté a mi mamá y me dijo que cuando estaba embaraza de mí se compraba jarritos rellenos de tamarindo y lo que más le gustaba era al final, comerse los pedazitos de jarrido que se soltaban en el interior. Y, ¿verdad que hay un personaje (¿Rebeca, Remedios?) de "Cien años de soledad" que anda por ahí mordiendo las paredes?

De modo que, para crear, no nos queda de otra, más que incluir a la buena tierra en nuestros hábitos alimenticios. Digo, simbólicamente, tampoco hay que irse al extremo.

¡Saludos!

Pd. Yo creo que tu blog está embrujado o algo, porque van 3 veces que intento poner el vínculo y no se puede. Pero lo seguiré intentando :)

08 octubre, 2005 13:50  
Blogger Lety Ricardez said...

No puedo leer a Girondo sin volar a los primeros tiempos con Raquel, cuando lanzaba el libro después de los primeros versos y la paciencia con que me abrió la puerta. Me gusta mucho tu blog, me gusta ese retrato que brindas de su obra y también la fotografía por supuesto que los transforma en seres de carne y hueso a pesar de su grandeza. Girondo me mira fijamente a los ojos mientras escribo esto, pero ya no me intimida es mi amigo. Su mensajera cumplió su cometido.

08 octubre, 2005 14:14  
Blogger Lo-que-serA said...

Y luego habrá que emprenderla con los edificios y a dentelladas con los coches y los misiles. Habrá que sopear el hueco en la capa de ozono en café con leche. Todo para tener una sopa de nuestro propio chocolote.
:)
Girondo me encanta, por dulce, por soñador, por solidario. Me gusta.

08 octubre, 2005 14:59  
Blogger Bardamu said...

Centenares de adjetivos podrán caele bien a Girondo.
Todos quizás, menos uno, que nada tiene que ver con su escritura iconoclasta y magistral.
De "solidario", Girondo no tenía ni la metáfora.
Ahi está Jacobo Fijman, para gritárselo, por toda la eternidad.

08 octubre, 2005 15:54  
Blogger fgiucich said...

Un brillante Girondo que todavia deslumbra como aquellos saraos de los viejos tiempos. Abrazos.

08 octubre, 2005 18:11  
Anonymous Anónimo said...

´No conocía tu blog, cachorrito de mi amiga Lety. Me ha gustado y te voy a venir a visitar con más frecuencia. Un saludo muy cordial

09 octubre, 2005 14:27  
Anonymous Anónimo said...

Muy bueno Girondo y el poema que elegiste para colocar. Por cierto, ¿el título es Persuación o Persuasión...?

09 octubre, 2005 19:06  
Blogger Orfa said...

¡ahora sí me quedó el vínculo!
Ciao.

09 octubre, 2005 23:09  
Blogger Silencio said...

Siendo un demonio mayor
Uno puede comerse a la tierra
desafortunadamente no la misma tierra que el propone y no de la misma forma... La metàfora...

10 octubre, 2005 14:51  
Blogger Lo-que-serA said...

Bardamu: No conocía la historia de Jacobo Fijman y de hecho, tampoco la de Girondo mismo. Y tal vez el adjetivo está mal empleado o mal contextualizada, pero una de las cosas que me conmovió profundamente de la poesía de Girondo es su concepción del ser humano como parte de algo más grande, más importante. "El mármol, los caballos tienen mis propias venas..."
Gracias por el dato. Corro a leer a Fijman.

10 octubre, 2005 20:08  
Blogger Indianguman said...

Yo también voto por comer tierra, calentita o helada. Tierra con semillas.

Un abrazo!

12 octubre, 2005 01:00  
Blogger Tristán said...

ORFA, creo que la que comía tierra en "Cien años..." era Remedios, Remedios la Bella, pero no sé, y debe ser, porque el personaje era una completa búsqueda de remedios, de salidas, de situaciones... Yo me pregunto una cosa: comer tierra tendrá que ver con aquella expresión de "trágame tierra"? Por algo hay que empezar: tragándonos la tierra.

Sí sí que lo recuerdo, MADRE, lo bueno es que aprendiste a hablar el idioma. Aprendimos ;) Si es re que te buena esa RACHEL.

Y después, LO-QUE-SERÁ, habrá que llenarnos el cuerpo de tierra, hasta el tope, hasta el moco, embarnecernos, y esperar que nos crezca un árbol, flores, maizales; en los maizales huitlacoches y en las flores avispas; y el árbol... en el árbol zenzontles (y de vez en cuando prestar nuetras ramas para colgar esas cosas que se llaman columpios...)

Estoy de acuerdo contigo, BARDAMU, Girondo no era un solidario. Pero lo bueno del asunto es que nadie le pide prestado nada, neee, simplemente se toma y él se queda callado.

Y yo diría que se quedó, Don FERNANDO. Pesa tanto que no hay grúa que lo mueva. Así quién no quiere hacerse de sus kilos!

GABRIELA, pus gracias por venir, "muy agradecido", como diría Girondo en otro de sus poemas. Vuelva cuando quiere. Arme la pachanga. Métese a la cocina, al refri, a los cajones. Aquí también, si así quiere, tiene su casa. Un gran saludo :)

Jeje, ÁNGEL, perdona la prisa, es "s", simón, pero es que Girondo persuade, pues ya qué. Usté comprende;)

Thnks thnks, ORFA, aunque eso de maldiciones nomás no se me quitan, sólo mutan :D Un beso.

Neee, SILENCIO, y quién quiere comer la misma tierra y de la misma forma. Neee. Eso no es. El caso es tragarla, y el cómo pasamos el buche hace la diferencia.

LO-QUE-SERÁ, yo también corro. ¿Pero sabes a qué corro? Corro a estrellar este cráneo con el mármol, oh, sí. ¿Me sigues?

INDIAMGUMAN, sí sí, con semillas, y que nos llueva. ¡Que nos llueva!

12 octubre, 2005 15:21  
Blogger Lo-que-serA said...

Te sigo y te miro, a ver si no duele mucho ;)

13 octubre, 2005 11:05  
Blogger Tristán said...

No duele porque es de a poquito. Pura cosquilla nomás.

;)

14 octubre, 2005 00:10  

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