Landscape íntimo / S. Ibargoyen
De Saúl Ibargoyen
para Sergio Mondragón
¿Es ésta la misma igual ciudad
nuevamente repetida
con sus glorietas de espuma
de árboles empapados de verde
de angustiadas mariposas blancas?
¿Quién llama a quién
entre susurros de humo
y motores de incendiado hierro?
¿Quién besa un paladar
de saliva jubilosa
y un brazo y un dedo sumergidos
en la piel insondable
que de tal modo
los desnuda y los defiende?
¿Quién sabe
quién es quién aquí
en medio de una luz
agrisada por la lluvia?
¿Quién busca a quién
en qué cantina encendida
desde la historia
de libros de aviones
de labios desfibrados
de sórdidas excrecencias
de súbitos gases
de manos soltándose
sobre la carne sin sábanas?
¿Quién lee su rostro
en los frágiles periódicos
quién conoce los movimientos
con que la ciudad borra
cada sombra de las pálidas estatuas
y desgaja y destruye
marcas de pasos y de orines
señales de maderos y de cáscaras
hilachos de cigarros y de voces
semillas de frutos digeridos
cristales de errático semen
fragmentos de un pájaro cualquiera
que el viento oxidado destrozó?
¿Quién se encuentra con quién
mientras el tiempo mete su lengua
entre las horas torturadas
y los días distintos?
¿Quién escribirá los nombres
cambiantes de México City
antes del regreso
de las aguas areniscas
y las tolvaneras sedientas
que serán otros sonidos salobres
entrando su raíz
en los espejos?
De Poeta en México City (1998)
Saúl Ibargoyen pertenece a la estirpe de los poetas verdaderos, una especie mucho menos abundante de lo que el número de libros de poesía en circulación y la crítica de ciertos críticos permitiría suponer. Es un poeta original y, en consecuencia, suele padecer el embate de silencio que le dedican quienes están afiliados a lo novedoso y no atienden a lo sustancial. (Juan Gelman)
Saúl Ibargoyen (Montevideo, Uruguay, 1930)
8 Comments:
una ciudad en la que nadie te espera.
es eso la mexico cité.
donde todo es atemporal.
yo digo que nadie me espera ahí. y nadie lo hará
no hay con quien convivir, o si?
Jaja, 20 millones de capitalinos y dice usted eso, Mr. LATAS? Si es la Ciudad de México, no el desierto de Tacama, jeje.
Una mirada realista al agobio de toda gran ciudad. Es por eso que muchos están regresando a los ghetos de los barrios privados, en busca de su propia identidad que le niega el tráfago urbano y otros para dejar de usar, por unas horas, el chaleco antibalas. Saludos.
Me conmueve profundamente leer a Ibargoyen cantándole a este monstruo mitológico que es mi ciudad. "¿Quién escribirá los nombres / cambiantes de México City...?" Tendríamos que empezar, señor.
Alguna vez escribí un pequeño poema acerca de mariposas perdidas en la ciudad. Este poema me gusta y me deja pensando.
Y aún así qué tienen las ciudades, don FERNANDO? Quiero decir que qué tienen para aquellos que se niegan a dejarlas, aunque se ande despeinado, malvivido, hiperanónimo. Qué tienen?
LO-QUE-SERÁ: La Ciudad de los Lagos, La Ciudad de los Palacios, La Ciudad de La Esperanza... Pa qué. Hoy bautizo como la Ciudad Express, ExpressCity. Mañana seguro le daré otro nombre. Pa qué.
Pus no nos dejes así, MADRE. Compártelo :D Besos
Tristán, bajo este poema de Salud Ibargoyen te doy las gracias por tu visita a mi espacio, que es ya también tuyo, donde ya he colocadola selección de los 11 poemas de diciembre.
Espero los disfrutes.
Saludos,
angel
Es vista obligada tu blog, Ángel. Voy de nuevo pa llá. Un gran abrazo.
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