De Premalata Matesanz
Dejó su cordón umbilical
detrás de un vagón de tren.
El techo de lámina repicó en las tempestades
con la cabalgata de los cuatro jinetes.
Juguetes, rotos antes de ser suyos,
yacían en el piso de lodo.
El fango tiñó sus nalgas
mientras jugaba.
En su mundo, los gemidos
no eran cosa de cuidado.
No faltaron buenos maestros
en la escuela sin muros
aunque las licenciaturas eran pocas.
Decidió seguir a los ganadores.
Veneraba a la Santa Muerte,
como antiguo devoto de Kali.
Buscó la fama en su oficio.
Cabrón fracasado.
Al final nosotros,
que nada le dimos,
le regalamos un cajón de pino.
De En alas de la gracia (2006)
(En a las de la gracia) tiene un aura biográfica entre lo ideal y lo cruento. Hay una sabiduría en la inocencia pero sólo cuando confronta la experiencia. Sus poemas se revisten con una aura de victoria que ha dejado detrás el prejuicio y humildemente acepta, simplemente acepta. (Sergio Santiago Madariaga) - Ediciones del Colectivo Poético Cardo, 2006.
Premalata Matesanz (New Prague, Estados Unidos, 1946)