Muchas veces hemos dicho adiós / Y. Mendoza
Cuando pronunciamos la etérea palabra
vuela de los labios
y el mundo rota ciento ochenta grados.
Sale, sí,
pero también se queda atrapada
en un rincón oscuro de la boca.

reunión heterogénea de poesía
Una libertad que retoza y no se ha hecho fea.
La sensibilidad de un loro que habla,
soy la niña que se le caen las cocadas y no las levanta,
un huevo de gallina negra me recorre y despierta.
Soy una nariz que huele el adobe de la casa de enfrente
un patio y todas sus casas.
Una fotografía regañada,
un trazo delgado en medio de la selva.
Una flor para el agua, para otras flores y no de las personas.
Soy una resina que lloró San Vicente.
Soy un alcaraván que ahogó su canto en otro idioma.
De Olivo Negro / Guie' yaasé (2005)