jueves, diciembre 28, 2006

La cabeza contra el muro / R. Dalton

De Roque Dalton
La materia es dura,
la materia es indestructible,
por lo tanto
la materia es incomprensiva,
la materia
es cruel.

*
Salvadoreño que sufre cárcel y destierros debido a su militancia comunista. Amenazado de muerte por el gobierno militar, vive refugiado en Checoslovaquia, Corea, Cuba, Guatemala, México, Vietnam del Norte, entre otras geografías. De vuelta en su país, Dalton muere asesinado el 10 de mayo del 1975 por integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), sus propios compañeros.
Roque Dalton (San Salvador, El Salvador, 1935 - El Salvador, 1975)

domingo, diciembre 03, 2006

Polvo gris / S. Cuévano

De Susana Cuévano
Lluvia eterna
en los grises y negros
de un alma amurallada

Silencio de ninfas muertas
de masa corporal detenida
en medio de la escalera
que va al infierno

Enfermedades
Hijos muertos antes de nacer
que lloran sin consuelo
en el abismo sangre
del purgatorio

Escándalo de platos rotos
para no llorar a solas
en el domicilio de la hiedra
y los muebles quietos
pero no dormidos

Polvo gris
Roca secreta que se desgasta
mientras ellos leen la Biblia

Y la lluvia seguirá mojando
nuestros escuálidos huesos
de felino improvisado

*
De ninfa silenciada. Si miran bien hasta llueve, en grises y en negros, por supuesto. Además tiene la mirada. Me refiero a la mirada de Virginia Wolf, y es casi ella. / Foto: SDLC
Susana Cuévano (Cuernavaca, México)

miércoles, noviembre 29, 2006

Claridad / N. Escalante Andrade

De Nadia Escalante Andrade
Una pequeña orquesta agita la mansedumbre horizontal
Venga el Viento guardián de las cumbres sonoras
en ninguna parte el nacimiento de la luz
nombró la muerte del sonido
bajo miniaturas frondas la noche agoniza sus andamios de piedra
mártir interna seca los labios con lienzos de sombra
se detiene
.............especula sideral
...............................arrastra su raíz y su ensalmo en jirones
se esconde en las grietas de la mano
..........es el amanecer de los sonidos
la orquesta extiende sus minutos y los prende a orillas de lo externo
Venga la Luz jinete denuedo de altitudes
torrencial vestido de rojo el instante derrama sus rebaños
en cada resquicio de lo inmóvil
la arena del desierto se evapora en lluvia inversa de cristal hacia las nubes
..........abandona la espalda del miedo
..........abandona la cuenca de las manos
............................................el cántaro de sequía se ha roto
abandona las acequias de las huellas dactilares
vuelas paloma hacia un nuevo desierto
aquí ha sido la batalla de la sed inexpugnable
el diluvio del calor y la ceguera
..........brillan los sonidos sin su velo
..........el océano fluye el instante hacia la luz
*
Andaba medio dormido el Pájaro pero ya volvió, y lo hace jineteando en fluido hacia la luz con este poema de Nadia, poeta de la hermana República de Yucatán. / Foto de NEA
Nadia Escalante Andrade (Mérida, México, 1982)

jueves, noviembre 09, 2006

Segundo anuncio / R. Verdugo

De Rodrigo Verdugo
Se conectan mangueras al cuerpo para tragar agua de mar día y noche

y así enloquecidos partir a la guerra que hay entre derrumbes y desdoblamientos

son de la familia del hombre que alimentaba embriones astrales con tinta

sus ecos llevan alcohol a la estrella, convierten en piedra pomez los cruceros

Los están urdiendo desde lejos, por eso sienten la angustia que rodea al rayo

llevan tierra a los espejos para ver si ella es la medida de la resurrección

prepararon un largo festejo como vidrios que buscan una fibra oblicua

nada pueden contra ellos, los exorcismos marinos que ahora bajan por los cristales

ni esa arena invisible donde permanecen las ataduras

Se hieren y esas cicatrices diferencian los enarbolados contactos que hay entre la luz y el aire

nos hacen lejano el cuerpo, cercana la incógnita de la que brotan las aguas

ponen una nube trepadora al lado del instrumento espumoso

dicen que "Cuando se enjaula la sangre, se le debe preguntar si cielo o mar a la huella"

tantos resplandores nos han sido vedados desde que las puertas volaron en busca del día

desde que la muerte tenia la muerte en alto

Refulge como nunca el hilo que detuvo al diluvio

partieron en busca de emblemas para la tierra

la seca estrella puso cuerpos acalambrados en el camino

Los están urdiendo desde lejos y avanzan y avanzan

encierran fuego en las estrellas para hacer reñir a las aves

son reclamados como esas banderas o seres sin cabeza que hacen piar la imantación

aunque todo parezca perfecto, fijo e indisoluble

todas las tardes raspan sangre seca de pájaro por el bien de todas las estructuras

Partieron en busca de emblemas para la tierra

de ese arraigo titilante que está en vías de ser un internado de cisnes mortíferos

donde se entra a darse esos roces enrejados que hay entre los espermatozoides y el anticristo

seres turnios hacen maderos a la orilla del camino

se ajustaron los astros a un hilo de sangre

¿Qué harán esta noche que los estoy mirando?

tendrán una muerte con contornos de aire

o agrandaran el anillo

o conseguirán un cadalso glúteo

o sólo esperarán el día, porque siempre en el día tendrán la edad de los árboles

Nosotros bebemos y nos alumbramos, pero aguas y luces se abstienen de nuestra postrera desnudez

Todo esto ya no está ni en la larvada oscuridad de quien ha cerrado todas las puertas

y esperado que los vidrios muestren aires sucesores

Tocamos el dolor de los animales en los abismos nuevos

después el cielo sólo refleja nuestra afinidad con las piedras
De Anuncio (inédito)
Rodrigo se inició en Isla Negra, y ya con eso. Me refiero a un taller de poesía en Santiago, supongo, pero es Isla Negra. Ahora que digo esto recuerdo algo parecido a que Pablo mandaba a Matilde a la playa, y se iba Matilde y se sentaba en la arena, esperando que el mar arrojara la tabla que Pablo había vislumbrado a lo lejos, flotando en las olas, desde su ventana. Esa tabla, tocando tierra, sería tomada por las manos de Matilde, y más tarde las manos de Pablo la harían su escritorio. Me acuerdo de algo parecido a eso ahora que Rodrigo me escribe del taller Isla Negra, y ahora que leo si cielo o mar a la huella... / Foto: RSVP
Rodrigo Verdugo (Santiago, Chile, 1977)

sábado, noviembre 04, 2006

Nuestras lenguas / L. Ricárdez

De Lety Ricárdez
Es un dolor de voz que se apaga
Coral Bracho
Nuestras lenguas son música,
casi miel en los labios.
Pronto ocuparán un lugar entre las muertas.

Aún brotan del cántaro en la entraña,
fluyen en leve niebla
imperceptibles,

aunque nos cerque
─cada vez más cerca─
el látigo de su inexorable evanescencia.
*
Quiero decir y que la voz responda, pero decir no alcanza muchas veces, así que hoy digo sin decir lo que nunca alcanza. ;)
Lety Ricárdez (Oaxaca, México, 1948)

sábado, octubre 21, 2006

La lenta máquina del desamor / J. Cortázar

De Julio Cortázar
La lenta máquina del desamor,
los engranajes del reflujo,
los cuerpos que abandonan las almohadas,
las sábanas, los besos,
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo,
ya no mirándose entre ellos,
ya no desnudos para el otro,
ya no te amo,
mi amor.

De Presencia (1938)
Si no un poeta, Cortázar es otra cosa con mucha poesía... Mejor aprender a no nombrarnos. Nombrarnos es patético, de hueva, peligroso. ¿Qué soy, qué cosa, quién se es? Por mi parte no sé, tengo poco de adivino. / La foto es de Sara Facio (1968)
Julio Cortázar (Bruselas, Bélgica, 1914 - París, Francia, 1984)

lunes, octubre 09, 2006

Absurdos / D. Malpica

De Daniel Malpica
absurdos...se han vuelto los árboles creciendo tanto...qué quieren alcanzar
pareciese que tienen todo el tiempo del mundo
a veces pienso que dejan sus semillas en las tierras flotantes
...los germinales del aire
muchos me tachan de loco...pero es entonces cuando hablo yo y digo
*
Conocí a este señor en Poesía en Voz Alta.06 en Casa del Lago, codeándose en el escenario con Amiri Baraka y cosas así. Recuerdo mis primeras lecturas (y segundas, y terceras...) y no me codeaba con tallas Baraka ni monstruos del tipo. La especie está mutando, a huevo, o ya estoy senil y en algún momento me extravié. - Un abrazo al señor Malpica, míster de la devrayativa. Gusto en conocerlo.

Daniel Malpica (Ciudad de México, México, 1988)

viernes, octubre 06, 2006

Mirada mil / A. Ayala

De Armando Ayala
...y somos menos ingenuos
como parece
antes de la tarde
como aquellos pasos
que se marcan más
mientras más caminan
........Una nube
un torrente de muertos
la tensión escalando
nuestros músculos
........¿cuál es la receta?
Parece que las hojas
caminaran con nosotros
y se enredaran en las puertas
que nos habitaron
...y somos menos ingenuos
y sin embargo
nos duele más
y menos nos detiene
la mirada de las calles
y nos vemos pasar
y así parece
que el tiempo
se deshace
y se hace
grande
........tan grande
como el mundo
........que nació
cuando nacimos

*
Aquí les presento al buen Armando, con quien compartí una lectura la semana pasada en el Cuore. Traen un diálogo bien cabrón, dijeron, y qué más quisiera uno, que no?
Armando Ayala (Ciudad de México, México, 1972)

domingo, septiembre 17, 2006

El gato de Aarón / M. Randall

De Margaret Randall
De once años y 80 kilos
al menos.
Te estiras para quitar a tu primo bebé
de la orilla peligrosa.
La dulzura se esconde
en tus ojos de niño Navajo.
Me pregunto qué canción o historieta
inspiró tu nombre, Aarón.

Terminator II
arroja sus ritmos multicolores
desde la pantalla estridente de TV
en esta salita atestada.
Cuando viene el hambre
incluso los videos son empeñados
si puedes traer catorce o más.
El hermano mayor se los lleva
de camino al cambio de turno por la noche
en el Taco Bell de Gallup.

Anoche tu pequeño gato negro
murió bajo las ruedas
de una camioneta veloz
que corría por la autopista
frente a tu reservación.
No sé por qué no tengo suerte,
te lamentas,
es el cuarto gato que se me muere
hasta ahora.


Esta mañana te levantas con dolor de cabeza,
el primero de tu vida.
Inviernos en la escuela con una hermana en Salt Lake,
veranos aquí en Sheep Springs
con una madre que te quiere en casa
y una abuela
que te cuenta las historias
que espera te mantendrán vivo.

Alrededor de los carbones encendidos
nos reunimos,
unas pequeña brasa se pone totalmente negra.
Mira, el padre-tío te dice,
tu pequeño gato negro
y está bien.
Entonces te hundes entre tus hombros
y las lágrimas se deslizan por tus jóvenes mejillas.

No entiendo las palabras
entonadas en un canto largo
o el agua, atados de plumas y oraciones
ofrecidas a un Dios Padre
que se mueve con facilidad
entre el Camino Tradicional,
la imposición Mormona
y esta Iglesia Nativa Americana.

Pero me siento incluida
en el ritual que goza este niño
en los brazos de la gente,
reconoce su pena
y le pide a su madre que lo ponga a salvo
de la amenaza de una vida
perdida entre el cuidador de ovejas que nunca será
y la violencia que espera llevarse su espíritu.

La esperanza corre sin freno por mis palmas pesimistas.
En este momento al menos
el abrazo de una familia me envuelve.

De Dentro de otro tiempo: reflejos del Gran Cañón (2006)
Me dice Randal que al estar en un paisaje como el Gran Cañón, por ejemplo, no se siente alejada, nunca del mundo se desconecta. "Al contrario, me siento más conectada", aclara. "Entonces, viendo caer una roca, por ejemplo, yo puedo perfectamente pensar en la muerte de un niño en el lejano Iraq y nunca olvidarme. Es algo muy misterioso". - El gato de Aarón, de la traducción de María Vázquez Valdez. / Foto de María Luisa Martínez Passarge.
Margaret Randall (Nueva York, Estados Unidos, 1936)

jueves, agosto 31, 2006

Destino / R. Castellanos

De Rosario Castellanos

Matamos lo que amamos. Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.

Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
para los dos. Y no basta la tierra
para los cuerpos juntos
y la ración de la esperanza es poca
y el dolor no se puede compartir.

El hombre es animal de soledades,
ciervo con una flecha en el ijar
que huye y se desangra.

Ah, pero el odio, su fijeza insomne
de pupilas de vidrio; su actitud
que es a la vez reposo y amenaza.

El ciervo va a beber y en el agua aparece
el reflejo de un tigre.

El ciervo bebe el agua y la imagen. Se vuelve
―antes de que lo devoren― (cómplice, fascinado)
igual a su enemigo.

Damos la vida sólo a lo que odiamos.

De Lívida luz (1960)

Escribo porque yo, un día, adolescente, / me incliné ante un espejo y no había nadie. / ¿Se da cuenta? El vacío. (RC)

Rosario Castellanos (Ciudad de México, México, 1925 - Tel Aviv, Israel, 1974)

sábado, agosto 12, 2006

Particular egocéntrico y la luna (fragmentos) / M. Arcaya Pizarro

De Marcos Arcaya Pizarro
XI

bendito corazón llagado suyo en cada pecho si
los huesos soldados por trapos y las cursilerías
lágrimas nuestros llantos en amargo se les nombrará
un día milagros de santos pero no
Por estos halos tenues los
dientes podridos
libaciones de sangre por su costra
..........en las manos
de fondo por lo alto las montañas insanas
donde veo colores
mil desierto siempre
de mi cara

XII

en la luna existen palabras muy largas
para cosas pequeñas
como la niña del columpio llamada Francisca
existen palabras cortas para cosas grandes
como esa cordillera de nombre Leibniz
pero existen también palabras cortas
para cosas o animales pequeños
como esos gatos repletando los trenes
y palabras largas para cosas o animales grandes
como decir 3478 kilómetros de diámetro

XIII

el abanico de sueños en la luna
..........es el más amplio del paisaje
una estética del plagio pequeñito
..............................de bolero
..............................de casitas miserables
..............................de trabajo en el reflejo
réplicas feúchas con número seriado caminando
hacia los acantilados de esos mares de arcilla
se pulsa sangre fingiendo sangre
..........—fresca lanza de guerra—
mentido cada ángulo profundo
catástrofe de columnas en la órbita elíptica
todo debido a la imagen ausente
de las aguas
como cuando Dios como cuando Dios
bajo los grandes leprosarios de los astros

XIV

cités imaginarios donde mismo siempre desde antes
a la expedición sin nombre nunca nunca
luz y medida de lo humano sus bacterias
ya se sabe/la inmundicia
bajo ella en jirones desamparo verdadero
tierra polvo humo sombra
LO MÁS TRISTE
en la urgencia porno del hundirse en blando
tras el choque

De Particular egocéntrico y la luna -reescritura de El extraño de H.P. Lovecraft-

Marcos Arcaya Pizarro (La Ligua, Chile, 1979)

lunes, agosto 07, 2006

Decadente descenso / A. Rodríguez

De Augusto Rodríguez

Este andar de los huesos
este andar de la carne
este escalar los siglos
y venir de tan lejos en abuelos perdidos
Vicente Huidobro

Vagaremos sin rumbo
sin señas sin recuerdos sin infancias
por esta ciudad abierta de piernas
como mujer ninfómana y enloquecida por amor
con nuestros cansados soliloquios
para libertinos o yeguas del Apocalipsis
Vagabundear por esta ciudad
que nos mira con los ojos en llamas
y nosotros locos o borrachos
seguiremos prematuros
sin nervios sin párpados sin riñones
sólo para seguir en nuestro decadente descenso
y seguir naufragantes dispersos fantasmales
para tan sólo caer de cabeza y sin entrañas
perdidos golondrinos abandonados
suplicantes por seguir este viaje a ninguna parte
sin rumbo sin brújula sin mapa territorial
En busca tal vez del abuelo fallecido
del padre canceroso o de una puta asesina
en esta ciudad muerta o de muerte
tan sólo seguiremos como un soldado moribundo
o un apostador sin su as bajo la manga
ante el crudo aguacero que nos odia
o de la tormenta de acero que nos decapita

*
Del colectivo ecuatoriano Buseta de papel, el cual creó, se asoma al Pájaro el camarada Rodríguez. 2006 le ha sido un año productivo, según leo: Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vásquez, por Animales salvajes; Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo, por Náufragos y mención honorífica en el Concurso Nacional de Poesía César Dávila Andrade por Cantos contra un dinosaurio ebrio. Me gusta el título de Animales salvajes, muy 79 el asunto.
Augusto Rodríguez (Guayaquil, Ecuador, 1979)

sábado, julio 29, 2006

Aparición / O. Paz

De Octavio Paz
Si el hombre es polvo
esos que andan por el llano
son hombres

De Ladera Este (1968)
Aquí este monstruo literario (Léase "monstruo" en sus múltiples sentidos) por primera vez en el Pájaro, que bien que se lo debía, ni modos que no: La luz no parpadea, / el tiempo se vacía de minutos, / se ha detenido un pájaro en el aire.
Octavio Paz (Ciudad de México, México, 1914 - Ciudad de México, México, 1998)

lunes, julio 17, 2006

No existen paraísos perdidos / R. Juarroz

De Roberto Juarroz
No existen paraísos perdidos.
El paraíso es algo que se pierde todos los días,
como se pierden todos los días la vida,
la eternidad y el amor.

Y ya sabemos además
que tampoco existen paraísos futuros,
no hay más remedio, entonces,
que ser el paraíso.

De Poesía vertical
De Leonardo Fernández me llega por mail este poema, y me viene el mismo tono del primero que me vino del señor Juarroz: Pienso que en este momento nadie en el universo piensa en mí, que sólo yo me pienso... Aquel concluir, arrojar el salvavidas, también era el paraíso (aunque fuera triste y sólo un poco).
Roberto Juarroz (Coronel Dorrego, Argentina, 1925 - Temperley, Argentina, 1995)

domingo, julio 09, 2006

Rubén el Sicario / P. Matesanz

De Premalata Matesanz
Dejó su cordón umbilical
detrás de un vagón de tren.

El techo de lámina repicó en las tempestades
con la cabalgata de los cuatro jinetes.

Juguetes, rotos antes de ser suyos,
yacían en el piso de lodo.
El fango tiñó sus nalgas
mientras jugaba.

En su mundo, los gemidos
no eran cosa de cuidado.
No faltaron buenos maestros
en la escuela sin muros
aunque las licenciaturas eran pocas.

Decidió seguir a los ganadores.
Veneraba a la Santa Muerte,
como antiguo devoto de Kali.
Buscó la fama en su oficio.

Cabrón fracasado.

Al final nosotros,
que nada le dimos,
le regalamos un cajón de pino.

De En alas de la gracia (2006)
(En a las de la gracia) tiene un aura biográfica entre lo ideal y lo cruento. Hay una sabiduría en la inocencia pero sólo cuando confronta la experiencia. Sus poemas se revisten con una aura de victoria que ha dejado detrás el prejuicio y humildemente acepta, simplemente acepta. (Sergio Santiago Madariaga) - Ediciones del Colectivo Poético Cardo, 2006.
Premalata Matesanz (New Prague, Estados Unidos, 1946)

jueves, junio 29, 2006

Epigrama / E. Cardenal

De Ernesto Cardenal
Me contaron que estabas enamorada de otro
y entonces me fui a mi cuarto
y escribí ese artículo contra el gobierno
por el que estoy preso.

De Epigramas (1961)
Epigrama escrito en la década de los 50, en Nicaragua, antes de ingresar al monasterio de Gethsemany, en Kentucky. Fueron años, dijo Cardenal, de luchas amorosas y políticas. En el poema leemos ambas fuerzas a la vez. Por mi parte no alcanzo a distinguir cuál lucha está sobre la otra, cuál consigna suena más. ¿La amorosa o la polìtica?
Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925)

sábado, junio 17, 2006

Las causas / J. L. Borges

De Jorge Luis Borges
Los ponientes y las generaciones.
Los días y ninguno fue el primero.
La frescura del agua en la garganta
de Adán. El ordenado Paraíso.
El ojo descifrando la tiniebla.
El amor de los lobos en el alba.
La palabra. El hexámetro. El espejo.
La Torre de Babel y la soberbia.
La luna que miraban los caldeos.
Las arenas innúmeras del Ganges.
Chuang-Tzu y la mariposa que lo sueña.
Las manzanas de oro de las islas.
Los pasos del errante laberinto.
El infinito lienzo de Penélope.
El tiempo circular de los estoicos.
La moneda en la boca del que ha muerto.
El peso de la espada en la balanza.
Cada gota de agua en la clepsidra.
Las águilas, los fastos, las legiones.
César en la mañana de Farsalia.
La sombra de las cruces en la tierra.
El ajedrez y el álgebra del persa.
Los rastros de las largas migraciones.
La conquista de reinos por la espada.
La brújula incesante. El mar abierto.
El eco del reloj en la memoria.
El rey ajusticiado por el hacha.
El polvo incalculable que fue ejércitos.
La voz del ruiseñor en Dinamarca.
La escrupulosa línea del calígrafo.
El rostro del suicida en el espejo.
El naipe del tahúr. El oro ávido.
Las formas de la nube en el desierto.
Cada arabesco del calidoscopio.
Cada remordimiento y cada lágrima.
Se precisaron todas esas cosas
para que nuestras manos se encontraran.

De Historia de la noche (1977)
Negar la suspensión temporal, negar el yo, negar el orden astronómico, son desesperaciones aparentes, y consuelos secretos. Nuestro destino es espantoso porque es irreversible y de hierro. El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río. Es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre. Es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo desgraciadamente es real. Yo desgraciadamente soy Borges. (JLB)
Jorge Luis Borges (Buenos Aires, Argentina, 1899 - Ginebra, Suiza, 1986)

domingo, junio 11, 2006

Pienso en mi padre / E. Ruvalcaba

De Eusebio Ruvalcaba
Pienso en mi padre. Tuvo
un error: yo.
Lo estoy viendo: penetrando
a mi madre, depositando
su leche tibia, viniéndose como
un perro, eyaculando como un borbotón.
De esa noche nací yo. Seguramente
tenía cervezas y tequila bulléndole
en la sangre, su verga enhiesta
y la energía de un león. Seguramente
sus músculos estaban tensos
y exhumaba palabras de amor, provenientes
desde las cavernas más profundas,
y palabras tiernas y le diría a mi madre:
eres una puta, Carmela, eso eres.
Pienso en mi padre.

De El frágil latido del corazón de un hombre (2006)
Expone Ruvalcaba (en El frágil latido del corazón de un hombre) un tratado de anatomía humana y un réquiem por nosotros, por todos aquellos que hemos sido derrotados por alguno de los agentes de la existencia. (Carlos Bortoni E.) - Y es cierto, aquí el autor lo expone bien, lástima de la despiadada versificación.
Eusebio Ruvalcaba (Guadalajara, México, 1951)

martes, junio 06, 2006

P a r é n t e s i s


CONCURSO DE POESÍA CARDO 2006

Antecedentes

El Colectivo Poético Cardo es una organización cultural independiente que inicia labores en 1999, a partir de un taller de percepción poética coordinado por la poeta mexicana Raquel Olvera. Conscientes de la importancia primordial del arte en la sociedad, ha buscado el encuentro de diversas expresiones artísticas, organizando exposiciones multidisciplinarias tanto en México como en el extranjero. Ha incursionado en labores de edición, publicando los primeros trabajos de los integrantes en colecciones artesanales y en 2005 publica su primera antología poética “Cardo. Cinco años. Poesía”. Esta experiencia lleva al Colectivo a emprender la creación de su propio sello editorial, autogestivo, que tiene ya en circulación sus cinco primeros títulos de poesía. Conscientes de la dificultad que entraña la publicación para escritores nóveles, por un lado, y por el otro interesados en reunir experiencias literarias de distintas latitudes, el Colectivo Poético Cardo emprende la organización de un concurso de poesía hispanoamericana, con las siguientes

BASES DE PARTICIPACION:

- Puede participar cualquier escritor de poesía en español, con un mínimo de 10 cuartillas y máximo de 15. Los integrantes del Colectivo Poético Cardo no podrán participar en este concurso.
- Los participantes deben enviar su trabajo vía correo electrónico, indicando en el asunto “Concurso de Poesía Cardo 2006”, a la dirección electrónica concurso.poesia.cardo2006@gmail.com, firmado con un seudónimo. En otro correo deben enviar sus datos personales (nombre completo, edad, ciudad de residencia, país y teléfono).
- Los jueces serán elegidos por el Colectivo y sus nombres dados a conocer con la publicación del fallo, que se hará en la bitácora del Colectivo (www.colectivopoeticocardo.blogspot.com).
- El jurado elegirá tres primeros lugares, cuyos trabajos serán publicados en un número especial de la Colección Cardo. Cada uno de los ganadores recibirá 30 libros.
- La fecha límite de entrega de los trabajos es el 30 de septiembre de 2006 y el fallo se dará a conocer el 31 de octubre del mismo año. La fecha de publicación del libro no será posterior a febrero de 2007.

El Colectivo Poético Cardo se reserva el derecho a dirimir, con la participación del jurado, cualquier asunto no especificado en estas Bases, así como a declarar desierto el presente Concurso de Poesía.
*
: Amigos poetas, blogeros y de otras latitudes (latitudes poéticas), éntrenle! Éntrenleee!!!

domingo, mayo 28, 2006

Muchas veces hemos dicho adiós / Y. Mendoza

De Yvonne Mendoza
Muchas veces hemos dicho adiós.
Cuando pronunciamos la etérea palabra
vuela de los labios
y el mundo rota ciento ochenta grados.
Sale, sí,
pero también se queda atrapada
en un rincón oscuro de la boca.

De Certezas equívocas (2006)
Ivonne Mendoza quiere que todo pare un momento, y con sus versos lo consigue. Sostenida en lo sutil resistente, su poética se desarrolla lenta. Con extremo cuidado apunta al centro del tiro al blanco, lo contempla, lo acaricia desde lejos, lo corteja. Luego, con movimientos de no despertar a la bestia de la incertidumbre, dispara. (Raquel Olvera) - Del sello del Colectivo Poético Cardo, Certezas equívocas puede adquirse en El Sótano y Librerías de Educal en todo el país. Vayan por él, que vale harto la pena.
Yvonne Mendoza (Ciudad de México, México, 1957)

domingo, mayo 21, 2006

Un muchacho que puede amar (fragmentos) / A. Aura

De Alejandro Aura
1

Huele a muchacha el aire de medio día,
huele a muchacha natural,
y está tan cargado de olor a muchacha
el aire de medio día
que estoy a punto de gritar
que el aire de medio día huele a muchacha.

7

La iremos haciendo piedra a piedra
hasta que no quede más remedio
que llamarla casa.
Luego la enseñaremos a cruzar los ríos,
crecerá como un animal,
será perfecta.
¿Qué sueño habrá en la ciudad
más rico que su sueño?
Gimiendo nos pedirán posada
los altos agapandos,
hospedaremos al sol como un rey
en los pisos superiores,
y arriba nosotros, mirando la ciudad,
nos amaremos en setenta posiciones
hasta que la casa se caiga
despedazada por la dicha.

*
La poesía de Alejandro Aura tiene su origen en el aire de San Rafael y Santa María la Ribera; sabe a los puestos de frutas y mariscos de los mercados, a café de chinos; es familiar como la voz de los novios en los parques y tiene la hondura de las canciones populares, ésas que se alimentan en las aguas turbias de las pasiones de amor lo mismo que en los ríos metafísicos del modernismo. (Eduardo Vázquez)
Alejandro Aura (Ciudad de México, México, 1944)

domingo, mayo 14, 2006

Visita / M. T. Andruetto

De María Teresa Andruetto
Hoy vino mi madre a visitarme
y caminamos las dos por estas calles.
Hablamos de mi hermano,
de los hijos, de las chicas del Sur,
de mi cuñado. Otra vez yo critiqué
al gobierno y ella dijo otra vez
"¡Es un país tan grande!". No quiere
que me queje: "¡Este país generoso
recibió a tu padre!" y rodamos las dos
hacia una zona de tristeza, en silencio,
hasta que se detiene y dice: "Ayer
hice dulce de duraznos" y yo digo
que hablaron de mi libro
en el diario.

De Palabras al rescoldo (1993)
Me resulta difícil dar opinión sobre lo que escribo, pero podría decir que me gusta, cada vez más, una poesía de lo cotidiano y de lo pequeño, tanto en los temas como en la elección de los detalles. Que me preocupa mucho encontrar un tono íntimo, una música menor, un eco de lenguaje cotidiano que encuentro en ciertas lecturas y busco cada vez más en la escritura. Y que me anima el deseo de trabajar con lo cercano y lo visible que, como dice Circe Maia, es rebelde y resiste. (MTA)
María Teresa Andruetto (Arroyo Cabral, Argentina, 1954)

miércoles, mayo 03, 2006

Lo que soy, lo que recuerdo / N. Toledo

De Natalia Toledo

Una libertad que retoza y no se ha hecho fea.
La sensibilidad de un loro que habla,
soy la niña que se le caen las cocadas y no las levanta,
un huevo de gallina negra me recorre y despierta.
Soy una nariz que huele el adobe de la casa de enfrente
un patio y todas sus casas.
Una fotografía regañada,
un trazo delgado en medio de la selva.
Una flor para el agua, para otras flores y no de las personas.
Soy una resina que lloró San Vicente.
Soy un alcaraván que ahogó su canto en otro idioma.


De Olivo Negro / Guie' yaasé (2005)

Natalia Toledo es la cosmogonía, me lo parece, del lamento de un idioma que ve irse como pájaros migrantes las palabras... Pero existe la negación, y qué bueno. Un no robusto y bien alimentado: nahual de escama para el agua, plumas para el aire, pelo para el frío, concha para el miedo. ¿Quién pudiera decir que del "no" surgen tantas cosas? - NT es bilingüe, pero antes que español fue el zapoteco.
Natalia Toledo (Juchitán, Oaxaca, 1967)

sábado, abril 29, 2006

Bacantes (fragmento) / E. Cross

De Elsa Cross
VII

Éramos heridas abiertas.
La sensación se trastornaba.
Tu voz inventaba registros en mi oído.
Tus almizcles me embriagaban más que el vino.
Nos hería el placer.
Inagotables,
ebrios,
nuestros cuerpos, la ofrenda,
como frutas que dejan las mujeres
en las playas del sur y el mar se lleva.
Nos perdíamos del mundo.
Dibujabamos barcas en el aire
y nos íbamos en ellas.
Toda la noche caían para nosotros
dones del cielo,
la lluvia sobre los árboles,
y esas gotas brotando del pecho,
ah, nuestro soma—
¿dónde terminaban los cuerpos?
¿cuál cuerpo era de quién?
Yo sentía desde tu hombro mi caricia.
Tus pensamientos pasaban por mi mente,
y donde los deseos se juntaban
salían del aire aves de fuego.
Yo fluía dentro de ti.
¿Y tú quién eras?
Sólo un banco de abejas,
agua brillando como joyas.
Olas de sensaciones nos turbaban,
nos devolvían a la orilla.
Tanta vista del mar dejar atrás,
tantos bosques,
tanto de tu cuerpo.
Tender un velo en llamas sobre las formas—
que perdíamos al mirarnos un instante de más,
al debatirse tu muslo,
intempestivo.
Así morían los peces en las redes.

*
No hay amaneramientos literarios en Cross, el sentimiento produce una imagen y la imagen un sentimiento, y la sucesión es, por fortuna, interminable y, hasta cierto punto, abismal. (Luis Cortés)
Elsa Cross (Ciudad de México, México, 1946)

viernes, abril 21, 2006

La condición diabólica / P. Lamantia

De Philip Lamantia
Como las mujeres que viven al alcance de cada cuerpo
descienden de las regiones polares
hacia el círculo de los demonios

Yo me preparo para ofrecerme a las suaves y rojas serpientes entrelazadas en las cabezas de los brujos

Entre los negros brazos llegan sobre la ciénega abalanzándose para abrazarme
y el sol distante en el que habitan los hombres que tienen a su alcance
prístino los Depravados Ojos
entre las tumbas y los hechos de los deshuesados mangos
que trabajaron en el secreto de las torres abandonadas
a pesar de mi cuerpo fugitivo ausente
a pesar de los lagartos arrastrados dentro de los altares en que las potencias tienen preparada la vida
a pesar del antiguo templo Dórico transportado por los amantes del arte
a pesar del nido de mendigos dementes
el canto se oye
y las palabras del canto están escritas en los oceánicos jardines
Los límpidos muros han cantado adiós
Nosotros hemos entrado en la ciudad donde el maestro muerto habla de catacumbas y la cornuda bruja del África
El sortilegio prosigue en las calles y en el cielo
Hemos ascendido hasta el ilimitado cosmos de la arquitectura
Nos hemos arrastrado de espaldas hasta los enormes corazones
aquel salto sobre la nieve hacia la subida a nuestros cuerpos
Llega mi ritual cera y círculos
mi rosa escupida de sangre

Cuando el día es iluminado por nuestros mágicos candiles
y las horas aúllan sus sádicas canciones y succionan con ahínco
en la noche cuando los gatos invaden nuestros cráneos
entonces sabremos que los destructores han surgido
en el mundo para observar nacer el cataclismo
como la ola de fuego final se derrama de sus corazones
De Selected Poems
La poesía es un recurso para comprender que aún no hemos empezado a explorar las profundidades de la imaginación. (PL) - Traducción (algo mala, sorry) de M. R. Barnatán
Philip Lamantia (San Francisco, Estados Unidos, 1927 - San Francisco, Estados Unidos, 2005)

viernes, abril 14, 2006

La carta / F. Giucich

De Fernando Giucich
Cuántas veces
quise escribir esta carta,
y otras tantas
la hice pedazos.
El largo parlamento
de mis cuitas
temían una burla,
una ironía flotando
entre líneas.
Todos los intentos
fallidos son, hoy,
como viejos cartones
arrumbados
en el cuartito
de los trastos viejos.
Cuando te veo pasear
algún domingo
por la costa del lago,
casi siempre
acompañada de tus hijos,
tengo la sensación
de que si hubiera
escrito la carta,
ellos serían míos.

De Clara (2006)
Prima (en Fernando Giucich) la mirada retrospectiva, la palabra que recuenta el paso del tiempo, la reflexión acerca de la permanencia, la futilidad, lo errores cometidos, el lenguaje que no alcanza, las razones que se escapan... Habla al lector de la lucidez conmovedora de la reminiscencia y de la promesa de la sabiduría ganada a partir del dolor. (Carolina Urzúa) - Don Fer, thnks sincerísimas por su libro, el cual ya tengo en las manos; sincerísimas, como las claras letras en Clara.
Fernando Giucich (Asunción, Paraguay)

miércoles, abril 12, 2006

Plabras o permisos para destruir los inventos / S. Valderrama Cruz

De Salomón Valderrama Cruz

Apenas había oído las palabras de Zelomi porque el pensamiento, como una súbita hendidura, se abrió hacia la ofuscadora evidencia de que el hombre es un simple juguete en manos de Dios, eternamente sujeto a hacer sólo lo que a Dios plazca, tanto cuando cree obedecerle en todo, como cuando en todo supone contrariarlo.

José Saramago

Y entre esos huacos simbólicos los hay que llegan hasta nosotros, indescifrables, mudos, misteriosos y en algunos hay que venir hasta Leonardo, hasta Goya, hasta Baudelaire, sí, hasta Baudelaire, porque esos objetos de barro son decadentes: ¡hay que verles sonreír!

Abraham Valdelomar


Plabra de un colgajo que se transfigura en ojos de corazón

Cérvido, para creer, amputado, Cristo del Apocalipsis jugando en una irreconocible discoteca, lengua, computadora, Metrópoli, cantar de erróneas plabras en que me he dado cuenta de algo espantoso, en los planetas, convalecer de pantaletas, tiernos lobos vacantes de amor legalizado. Rumiando que la tentativa artística de caminar ya no será explotar un balazo en la cabeza de mi amor. Emboscar. Ya no será arrastrar los testículos por los dientes del último sexo, ya no será concentración para tragarme los ojos que me imaginan en la televisión, devorármelos, entre músculo que tira para mirar en los diamantes costados rellenos, de las brasas, que compraste en Tokio. Llorón. Ya sé, te sigo a mi paso comiendo tu gran culo de Botero y de tus cuatro tetas inmensas, persistencia, en un cajón azul desde el perro de Keynes; pero es la época desterrada del color y así siento que a mis ojos estoy mascando en las bocas, bajo mis cejas, con enzimas que jamás recuerdo y de bailes en que rememoro el cabalgar salvaje de una mula tramposa que se embaraza y recién hoy la he encontrado y como tengo dinero, pulcro, lavado, he sembrado a mis bichos en sus vientres: las axilas, la rodilla, el talón, la quijada, las mamas, el útero, los codos, los hombros, el ano, los muslos, los glúteos, los ojos, la oreja, la nariz y la boca que dormirá en la lengua, pornográfica, plabra de los espacios de la luz que carga en su famélico corazón asexuado. Y allí hacer que crezcan y paran enemigos nuevos, ojos nuevos, ojos negros, radiantes de bellezas que me he comido; visiones horrendas que creen cosas que ya están aquí.

Plabra para volar la Ciudad

Ayer volé sobre la Ciudad. Excitado corrí por la avenida poesía, corrí 100 metros e imaginé los portaviones que se construyen en el Tercer Mundo. Corrí 80, 60 metros, 10, 0 metros y me elevé en vuelo vertical. No vayas a creer que estaba en un avión holandés o norteamericano ¡oh no! Lo que pasa es que me he dado cuenta que no hay mejor motor que los fluidos pegajosos, blancos, negros, hialinos, espesos que las turbinas que transmiten los cerebros educados. Desconocidos. Los que explosionan y permiten un desarrollo sostenido. Entonces, hoy diré filosofía: que vivan los cerebros que hacen ciencia, religión y arte. Que pudiendo matar no matan, que pudiendo ayudar no ayudan, que pudiendo despegar no despegan, porque lo importante es poder hacer y no hacer. Porque el que puede ya hizo para sí y el que no puede no sabrá jamás qué hizo. Como derramar, inexistente, color sobre el antagónico lienzo o elegir plabras al azar del diccionario y jamás entender que el arte está allí, sólo donde el artista ve. Jamás volará un pobre diablo.

Plabra del fútbol desnudo

El fútbol es un desnudo, piel invisible, deporte extraño, a más, absurdo y casi divertido. Allí los límites, las fronteras apareadas, apaleadas, de las religiones, autonomías gubernamentales (de imaginación impuesta) y status monetario, no existen sino únicamente en las líneas, silbatazos, que definen los penales, los tiros de esquina, los fuera de lugar, los tiros libres y uno que otro escupitajo, codazo o pisada en el beso de la, más pura, madre para no seguir perdiendo o, al menos, para intentarlo. Pervertir con la, magistral, gambeta, hacer volar idea, existencia, con forma de planeta, patear planetas camino a la imaginación con el único, inconmensurable, propósito de correr para meter un Gol. Tan simple como eso y no al revés.

Plabra o permiso para destruir los inventos

Hombres del mundo entero han empezado a destruir los inventos, porque nada tiene sentido. Quieren empezar otra vez. Se destruyen radios, televisores, lavadoras, autos, barcos, aviones, teléfonos, computadoras, impresoras, quipus, papiros, libros, chozas, casas, edificios, antenas, microscopios, museos, ojos, lenguas, cerebros. Planetas, galaxias, universos. Vacíos. ¿Todo permanecerá sin el hombre? ¿Existirán las palabras: plabra y vacío?

Pisco, 31 de marzo del 2006

*

Salomón Valderrama Cruz nace en el Departamento de La Libertad, en Perú (bonito dato). Encrucijada, su primer poemario, es del 2002, y del 2003 Anemómetro. Ha sido publicado en revistas de Perú, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, El Salvador, España, Puerto Rico, Francia, Alemania y México, y ahora en el Pájaro, que no es ni México ni todos los demás; aquí no hay patrias, jeje :D Actualmente dirige la revista Antínfeliz, y está por publicar el libro Facción de imperdido al arte. Todo un doctor, pues. - Le agradezco a Salomón su interés en este Pájaro, el cual se queda con sus plabras, ni modos que no.

Salomón Valderrama Cruz (Chilia, Perú, 1979)

lunes, abril 10, 2006

En los caminos del sol / J. Pomponio

De Juan Pomponio
El polen nocturno
germina el pulso del origen.
Soy nadie
ante la eternidad de lo real.
Camino por los senderos
del misterio.
Un viajero del alba que trae
el eco de un poema
en libertad.

*
Siempre hay alguien que lee, me dice Juan Pomponio, y ofrece al Pajaro este poema, En los caminos del sol. Maestro de Educación Plástica y poeta, antologado en variadas antologías (poéticas y narrativas) y merecedor de múltiples reconocimientos, es autor de Salvaje, poemario publicado en el 2002 por la editorial Último reino de Capital Federal, en Argentina. - Aquí su clik, donde siempre hay alguien, del otro lado de la compu, que lo lee. Dense su vuelta.
Juan Pomponio (Berazategui, Argentina, 1966)

martes, marzo 28, 2006

Tropos / R. Bernal

De Ricardo Bernal
Siempre es más tarde de lo que parece: el cosmos se apresura a terminar sus asuntos. Soy arcano sin número. Danzo en el vientre acuático del aire y mis manos se transforman en estrellas, en peces trágicos o en palomas picoteando la superficie de las apariencias. Si cierro los ojos soy un punto en el centro exacto del mapa. La esfera crece en todas direcciones y sus límites tocan otras esferas que no me atrevo a imaginar. Mi vida es un ancla y mi corazón un puño de tierra que me jala hacia la tierra. Por eso vuelo: recorro las situaciones y los días, conozco las escaleras y los atajos. En el agua, hay frente a mí una puerta de cielo invisible; en el cielo, hay frente a mí una puerta de agua donde la muerte es siempre un vuelo interrumpido, un acontecer de silencios y palabras deshojadas.
*
Ajedecrista, astrónomo, tarotista, cuentista del horror y lo fantástico, también poeta. Ricardo Bernal, en esta última faceta, ha merecido el premio Salvador Gallardo Dávalos en 1991 y el Sor Juana Inés de la Cruz en el 95. Aquí, con Tropos, una muetra valiosíma de su arte poética. Agradezco enormemente su colaboración ;)

Ricardo Bernal (Ciudad de México, México, 1962)

lunes, marzo 27, 2006

Vomitan gusanos por las cuencas... / Trish

De Trish
Vomitan gusanos por las cuencas,
se arrastran por pasadizos incompletos,
por veredas mutiladas
trazan sendas.

Aturdidos, se retuercen con la luz,
se zurran en los quicios de las puertas,
se rajan los brazos con navajas desdentadas,
arrojan margaritas a los cerdos,
sus ojos ven con vaguedad
como si nada existiera.

Abiertas las babosas bocas
lamen barandales
puertas y ventanas.

Ensangrientan las flores y las mean.

¡Míralos, Señor, qué bellos son!

Mis hijos,

¡Mis hermosos sentimientos!

De La salida al precipicio (2006)
Qué facil es leer el dolor cuando no es nuestro. Qué fácil es dolerse, incluso, retorcérsenos la entraña, llovernos en plomo, entre sangre y baba que no es nuestra. Qué fácil vivir la salida a un precipicio ajeno y tirarnos, porque no es cuestión de caer, la cosa es tirarnos, ¡no mientan! Qué fácil las palmaditas en la espalda, cumplir con la fricción en el estómago y algunas lágrimas. Luego cerramos el libro, prendemos la tele y lo que venga... La salida al precipicio, de mi amiga Trish, no es fácil. Quiero decir que me invitó a presentar el libro y -la verdad- no es fácil. Acepté de primera, por supuesto. Y ahora, después de digerirlo todo y lanzarme al precipicio, en vez de retirarme, lo sostengo: me tiro a su esa-cosa después de la tormenta, a un negro que no puede estar más negro, a su panteón particular, a su hoyo. Y me lanzo con Trish porque hay salida, porque de pronto al negro le atraviesa una punta solar, ínfima pero punta, suficiente para llenarnos la barriga, panzas de luciérnaga... y huir de la negrura / La salida al precipicio, segundo volumen de la colección del Colectivo Poético Cardo, se presenta este 1 de abril en Chignahuapan, Puebla, a las 6 de la tarde, cafetería La Parroquia, Pasaje del Zócalo. Lo presenta también Raquel Olvera, y por supuesto la autora.
Trish (Ciudad de México, México, 1959)

martes, marzo 21, 2006

Amor a primera vista / W. Szymborska

De Wislawa Szymborska
Ambos están convencidos
de que los ha unido un sentimiento repentino.
Es hermosa esa seguridad,
pero la inseguridad es más hermosa.

Imaginan que como antes no se conocían
no había sucedido nada entre ellos.
Pero ¿qué decir de las calles, las escaleras, los pasillos
en los que hace tiempo podrían haberse cruzado?

Me gustaría preguntarles
si no recuerdan
-quizá un encuentro frente a frente
alguna vez en una puerta giratoria,
o algún "lo siento"
o el sonido de "se ha equivocado" en el teléfono-,
pero conozco su respuesta.
No recuerdan.

Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo
que la casualidad juega con ellos,

una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino,

que los acercaba y alejaba,
que se interponía en su camino
y que conteniendo la risa
se apartaba a un lado.

Hubo signos, señales,
pero qué hacer si no eran comprensibles.
¿No habrá revoloteado
una hoja de un hombro a otro
hace tres años
o incluso el último martes?

Hubo algo perdido y encontrado.
Quién sabe si alguna pelota
en los matorrales de la infancia.

Hubo picaportes y timbres
en los que un tacto
se sobrepuso a otro tacto.
Maletas, una junto a otra, en una consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después de despertar.

Todo principio
no es más que una continuación,
y el libro de los acontecimientos
se encuentra siempre abierto a la mitad.

De Fin y Principio (1993)
Todos mis poemas nacen del amor. Diría incluso que todos los poemas nacen del amor, incluso aquéllos que transmiten el mal tienen en el fondo una forma de amor hacia el mundo. Estoy totalmente convencida... Y si no es así, lo siento por esos poetas. (WS)- Amor a primera vista, traducción del polaco por Abel A. Murcia
Wislawa Szymborska (Kornik, Polonia, 1923)

miércoles, marzo 15, 2006

El cielo es / Z. Vázquez

De Zaratustra Vázquez
El cielo es
y no es un viñedo,
donde el vino es
y no es vino

Esto inquieta a varias personas porque:

1) El hombre habita el universo en su exilio sin patria original y sin tierra prometida.
B) Nuestro peso rompe una burbuja de jabón, si es que deseamos viajar en su interior.

Si en este momento saliéramos ... adentro
todo se habría desplomado ya hace tiempo.

También me han hecho sonreír algunas aves
o voces cantando de hambre.

Los poetas continúan fallando.
.
De Sobre el sentimiento tango de que simplemente todo (2001)
Conocí a Zaratustra Vázquez en una antología de la editorial del Grupo Resistencia. Una tarde la dejó Carlitos con el portero, como quien toca un timbre y se va corriendo. Cuando llegué al depa abrí el paquete y allí estaba el libro: Hasta agotar la existencia, volumen II; una sopa rarísima de poetas, más heterogénea -mucho más- que este Pájaro. Entre las voces saltó la de Zaratustra, entre algunas otras, y me dejé de tarea buscar algo de él y leer lo posible. Lo apunté en el cuaderno de notas y pasó que tenía que olvidarlo (tengo una energía paranormal para olvidar las cosas). Pero en una de ésas, hace cosa de días, Zaratustra entró a la Lumbre Culebra, y en algún comment mío leyó mi interés sobre su poesía, me contactó y me mandó este libro-tango, que sino simplemente todo, por lo menos sí algo grande. Creo, no pienso equivocarme, que en Zaratustra Vázquez hay una voz importante para la nueva poesía mexicana. Mis felicitaciones para el míster. - Por cierto, el autor me hado permiso de rolarlo, así que si alguien se interesa bastará me eche un grito: cada lector lo agradezco como un calcetín cuando un calzado ingrato insiste en encontrarle la carne viva a mi pie descalzo.
Zaratustra Vázquez (Ciudad de México, México, 1976)

viernes, marzo 10, 2006

Poema en forma de pájaro / J. E. Eielson

De Jorge Eduardo Eielson

...................azul
............brillante
.............el Ojo el
pico anaranjado
............el cuello
............el cuello
............el cuello
............el cuello
............el cuello
............el cuello
............el cuello
............el cuello herido
............pájaro de papel y tinta que no vuela
............que no se mueve que no canta que no respira
............animal hecho de versos amarillos
............de silencioso plumaje impreso
............tal vez un soplo desbarata
............la misteriosa palabra que sujeta
............sus dos patas
........................patas
........................patas
........................patas
........................patas
........................patas
........................patas
........................patas
........................patas a mi mesa

*

Le llega una invitación, vía mail, al Pájaro detenido, para sumarse al homenaje que este blog (el cual resulta ser otro blog-pájaro) le hace al poeta peruano Jorge Eduardo Eielson, quien recién dejó este mundo (el 8 de este mes) para entrar a lo sigue, a lo que siga, a lo que sea. - Aquí un link sobre el autor.

Jorge Eduardo Eielson (Lima, Perú, 1924 - Milán, Italia, 2006)

miércoles, marzo 08, 2006

El cementerio / R. Desnos

De Robert Desnos
Aquí estará mi tumba, y sólo aquí, bajo tres árboles.
Recojo sus primeras hojas primaverales
entre un zócalo de granito y una columna de mármol.
Recojo sus primeras hojas primaverales,
pero otras hojas nacerán de la feliz podredumbre
de este cuerpo que, si puede, vivirá cien mil años.
Pero otras hojas nacerán de la feliz podredumbre,
pero otras hojas se ennegrecerán
bajo la pluma de los que cuentan sus aventuras.
Pero otras hojas se ennegrecerán
con una tinta más líquida que la sangre y que el agua de las fuentes:
testamentos incumplidos, palabras que se pierden más allá de los montes.
Con una tinta más líquida que la sangre y que el agua de las fuentes,
¿Podré yo defender mi memoria del olvido
como una jibia que huye perdiendo la sangre, perdiendo el aliento?
¿Podré yo defender mi memoria del olvido?

*
Porque no es tan importante la muerte como sus efectos es que el olvido (para Borges el cielo y para Unamuno el infierno) trasciende los límites mismos de la muerte, su propio sentido. / ¿Hacia donde vamos?, pregunta el dolor de quienes, como asevera Spinoza, deseamos desesperados o desesperanzados la permanencia propia del ser; es ahí donde los versos de Desnos preguntan y es ahí donde creo no equivocar la respuesta: NO. (Hernán Isnardi) - NOTA: Robert Desnos muere en el campo de concentración nazi de Terezin, de enfermedad y agotamiento. - El cementerio (Le cimetiére) es traducción de Raúl Gustavo Aguirre.
Robert Desnos (París, Francia, 1900 - Terezin, Checoslovaquia/República Checa, 1945)

viernes, marzo 03, 2006

Casa Lajas / J. Cos Causse

De Jesús Cos Causse
A Nancy Pérez y Raúl Rivero
Cuando un hombre y una mujer
con las miradas húmedas de ternura
penetran amorosamente en esta casa
comienzan a conspirar contra el tiempo
a encontrar ventanas
a justificar el amor
hasta que salga volando algún pájaro
............... del cuarto

*
Practicante de los más diversos oficios, Jesús Cos Causse se inicia en la poesía (suponiendo que se inicia publicando, y que no es cierto) con el poemario llamado Con el mismo violín (1970), premiado en el Concurso de Poesía 26 de Julio, en Cuba. Hoy es el organizador del Encuentro Internacional de Poetas, El Caribe y el Mundo.
Jesús Cos Causse (Santiago, Cuba, 1945)

lunes, febrero 27, 2006

Linaje / M. Cajina-Vega

De Mario Cajina-Vega
El mundo viscoso y verde
lo podrido de una fruta
el brillo débil de la niebla de las piedras
el sudor del vicio que también es dulce
y el cuero helado de la culebra.
Todo tiene la humedad de ella.

*
“Los hijos, sus amigos y yo, hemos gozado mucho porque él estaba muy olvidado. Esto es un resurgimiento de Mario, es una reivindicación a su lectura". Lo anterior lo dijo Jilma Buitrago, su viuda, cuando en el 2004 se presentó la antología Poe-Mario, un libro que vino a significar un acto de rescate, pues Cajina-Vega no era más que el "poeta desconocido", como es que le llamaban en su natal Nicaragua. Pero como el Pájaro no olvida, no le gusta olvidar, es más, ni se le antoja, ni puede, aquí su presencia. Salute.
Mario Cajina-Vega (Masaya, Nicaragua, 1929 - Masaya, Nicaragua, 1995)

martes, febrero 21, 2006

New York Public Library / M. Bojórquez

De Mario Bojórquez
Lejos del hacha el árbol
extiende sus ramas más allá de su sombra
desde su sombra crece

El mendigo recoge
cáscaras exprimidas
Pasa su lengua escaldada
por la miel del fermento

Desde su sombra crece
Por debajo de sus abrigos
el cuerpo tajado
extiende sus brazos

De Pretzels (2005)
Pretzels, desde su título, se manifiesta como una exploración hacia los terrenos extranjeros, no sólo en el plano geográfico sino también lingüistico: poesía acorde a nuestro tiempo. Teniendo como eje la ciudad de Nueva York, el poeta se transfigura en experiencia plena de lo que vive: asombro y asimilación siempre en movimiento, construyendo puentes que unen la emoción y el pensamiento con la memoria. (Jair Cortés)
Mario Bojórquez (Los Mochis, México, 1968)

viernes, febrero 17, 2006

El péndulo / D. Castro

De Dolores Castro
Porque yemas delicadas me tañen,
este cuerpo, la cuerda,
se queda dócil en manos del viento.
Río abajo van mis ojos,
yo vibro rígida.

Río abajo se me pierde la carne de mí misma.

Mientras quedo vibrando
con la necia virtud del péndulo,
con la esperanza del péndulo
de quedar fija.

De Cantares de vela (1960)
La inteligencia de Dolores Castro ya casi no es reconocible en su voz, de tan húmeda y enternecida como ésta brota... y yo debo limitarme a hablar del sabor que se prueba en las hojas que el viento arranca del viento de su voz. (Efrén Hernández) - Gracias, maestra Lolita, por la tarde-noche de ayer. Es usted grande. Bien grande :)

Dolores Castro (Aguascalientes, México, 1923)

martes, febrero 07, 2006

Lo retiene entre los muslos / M. Loire

De Martín Loire
me toco como mula
me excito de espanto
ojos, sólo ojos
la suerte también aturde

me toco como lagartija
húmeda y resbalosa
en la curiosa
simultaneidad del recuerdo
discurre suave/ hacer presión
lo retiene entre los muslos

me toco como relámpago
chupo taxistas
mugre y . las costuras...
¡ay de mí y las costuras!

todo, todo
se hace espeso

De El animal propio (2006)
El animal popio, bajo el sello de iRojo, se presenta este martes 14 de febrero, a las 19 horas, en la Librería El Sótano, en Coyoacán. No se confunda con la ubicada sobre Miguel Ángel de Quevedo, no. Ésta es El Sótano de la calle de Allende, número 38, colonia El Carmen Coyoacán. Lo presentan Raquel Olvera, Iván Buenader y el autor, desempacado desde Argentina para esta ocasión.
Martín Loire (Lanús, Argentina, 1976)

lunes, febrero 06, 2006

Nota roja / H. Gutiérrez Vega

De Hugo Gutiérrez Vega
A Cesare Pavese
Salir una mañana de la casa
sin tomar el café, sin decir nada,
sin besar ni a la esposa ni a los hijos.
Salir e irse perdiendo por las calles,
tomar aquel tranvía.
Recorrer el jardín sin ver que el sol
va colgando sus soles diminutos
de la rama del árbol.
Recorrer el jardín
sin ver que un niño nos está contemplando,
sin ver las cabelleras rubias, morenas, pálidas.

Pasar cargando una sonrisa muerta
con la boca cerrada hasta hacer daño.

Entrar en los hoteles,
hallar uno silencioso y lejano,
tenderse entre las sábanas lavadas
y sin decir palabra, sin abrir la ventana
para que el sol no meta su esperanza
apretar el gatillo.

He dicho nada,
ni el sol,
ni la flor que nos dieron las muchachas.
De Desde Inglaterra (1972)
Enrique Héctor González, sobre una edición muy posterior a Desde Inglaterra (Poemas sobre poetas, Ediciones Papeles de San Agustín, Oaxaca) apunta que Hugo Gutiérrez Vega "reúne sus pintas callejeras, sus murales efímeros, una suerte de álbum de familia donde las imágenes son menos un homenaje que un menage à vingt con lo más granado de la poesía y del arte del siglo XX, orgía perpetua de un corazón acorazado en la palabra", dentro de la cual, entre Seferis, Vallejo, Pasolini, por ejemplo, se encuentra precisamente Pavese. Aquí el poema, el cual agradezco a mi amigo Paco García, quien lo pone sobre la mesa después de leer el que Juan Luis Panero, por su parte, le dedicara al mismo autor, o mejor dicho a los últimos momentos del autor.
Hugo Gutiérrez Vega (Guadalajara, México, 1934)

miércoles, febrero 01, 2006

Vuelta al lugar natal / G. Corso

De Gregory Corso

Estoy de pie entre las sombras de la oscura calle
y observo mi ventana, allí nací.
Las luces están encendidas, otra gente se mueve a mi alrededor.
Llevo puesta una gabardina, cigarrillo en la boca,
sombrero sobre los ojos, mano en el gatillo.
Cruzo la calle y entro en el edificio.
Los cubos de la basura no dejaron su perfume.
Subo el primer tramo de las escaleras; Orejas Sucias
lanza un cuchillo hacia mí...
Le disparo a quemarropa lleno de miradas perdidas.

De Gasoline (1958)
Salí de la carcel amando a mis hermanos, porque todos los que allí conocí eran orgullosos, tristes y magníficos, y perdidos, perdidos. (GC, después de su temporada en la prisión Chilton) - Vuelta al lugar natal, de la traducción de M. R. Barnatán.
Gregory Corso (Nueva York, Estados Unidos, 1930 - Robbinsdale, Estados Unidos, 2001)

miércoles, enero 25, 2006

No pudimos escapar de la idea / R. Olvera

De Raquel Olvera
No pudimos escapar de la idea
que teníamos de nosotros mismos.
Con cuánta docilidad aceptamos
los azotes de la melancolía.
Cuánto talento para quedar atrapados
en el hocico del azar.

Nunca aceptamos absolutos.
Ni siquiera la dulcedumbre
con que una alondra penetra en la mirada.
Establecidos en el vaivén,
la pasión agitaba nuestros barcos.

Y ahora que los dos estamos muertos,
seguimos ejerciendo el oficio de no poseer.

De El noveno río (2005)
Raquel Olvera hunde los pies en el agua, tanto como en el fluir de la magia de la vida y la poesía... Bucea en el fondo de las imágenes más íntimas, donde magia, mito, sueño, realidad y poesía forman un ángulo agudísimo, con el dolor, la dicha; el recuerdo y el olvido. Desde ahí se sitúa, contempla, comprende, transforma y expresa. (Dolores Castro) – El noveno río se presenta este sábado 28, en las riveras del río de Quetzalapan, bajo el salto del agua, en Chignahuapan, Puebla. Salud a Rachel. Salud a su espíritu del agua, quien tuvo a bien revolcarla y hacerle este hijo.
Raquel Olvera (Chignahuapan, México, 1966)

martes, enero 24, 2006

Quisiera estar solo en el Sur / L. Cernuda

De Luis Cernuda
Quizá mis lentos ojos no verán más el sur
de ligeros paisajes dormidos en el aire,
con cuerpos a la sombra de ramas como flores
o huyendo en un galope de caballos furiosos.

El sur es un desierto que llora mientras canta,
y esa voz no se extingue como pájaro muerto;
hacia el mar encamina sus deseos amargos
abriendo un eco débil que vive lentamente.

En el sur tan distante quiero estar confundido.
La lluvia allí no es más que una rosa entreabierta;
su niebla misma ríe, risa blanca en el viento.
Su oscuridad, su luz, son bellezas iguales.
De Un río, un am0r (1929)
Dado mi gusto por los aires de jazz, recorría catálogos de discos y, a veces, un título me sugería posibilidades poéticas como éste de I want to be alone in the South, del cual salió el poemita segundo (éste) de la colección susodicha (Un río, un amor). (LC) / Y aquí un MP3 de regalo, interpretado por Aurora Moreno, con música de Esteban Valdivieso (del CD Mar adentro, 1992): CLIK

Luis Cernuda (Sevilla, España, 1902 - Ciudad de México, México, 1963)

miércoles, enero 11, 2006

Mar de luz entre las hojas canta / Nadieco

De Nadieco
aunque la eternidad es tu presente se nace para morir
Guarda los secretos del sacro vuelo del águila.

Su mirada dejará las partes para tocarlo todo.
Perforará carne, hueso, romperá en astillas las ideas,
fluctuará en el remanso,
frágil a su propio vórtice;
como el aire en un pecho,
más vacío entre más profundo.
Nos lleva en la dirección que teje la araña…

Si el vapor surge del suelo como de un pubis fértil
el muerto subirá al cielo y se disolverá en el espacio.

Alabemos la putrefacción
ese milagro con antifaz.
( Inédito )
La poesía desdeña la lógica, puede expresar lo inexpresable y es también una lámpara para lo desconocido, la única manera de enfrentar la locura y regresar a salvo. Ésta es la esencia de la palabra en Nadieco, a quien conocí como Leonardo Fernández, en un principio, cuando la incertidumbre era notablemente incertidumbre, o sea que nada o casi nada, cuando la incertidumbre se manejaba bajo los principios cuánticos del ser, sólo eso (pa qué más). Y este manejo es todavía, pero aún aquella incertidumbre tuvo un límite, quiero decir que ciertas, muy ciertas fronteras que empiezan a restar silencios, abismos, hoyos negros y esas cosas. Nadieco, por cierto, es fundador, junto con Mario Jaime, de la Generación del Principio de Incertidumbre, nombre dentro del cual es fácil que uno se sienta un poco (al menos yo).
Nadieco (Ciudad de México, México, 1980)